IMPORTANTE

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS POR LOS TEXTOS E IMAGENES.

lunes, agosto 27, 2012

MALBA FUNDACION CONSTANTINI Del 14 de septiembre al 19 de noviembre. Sala 5 (2º piso) Panamericano. Beatriz Milhazes




Del 14 de septiembre al 19 de noviembre. Sala 5 (2º piso)

Panamericano. Beatriz Milhazes. Pinturas 1999 - 2012
Inauguración: jueves 13 de septiembre a las 19:00 
Curador invitado: Frédéric Paul 
Esta exposición forma parte del Mes de Brasil en Argentina, organizado por la Embajada del Brasil en Buenos Aires. 


Malba – Fundación Costantini presenta una selección de cerca de 30 pinturas de la producción reciente de la reconocida artista Beatriz Milhazes (nacida en 1960 en Río de Janeiro, ciudad donde vive y trabaja), además de una intervención escenográfica diseñada especialmente para la galería del segundo piso del museo. Se trata de la primera exposición individual de Milhazes en una institución de América Latina -fuera de su país- y está producida íntegramente por Malba. 

Curada por el francés Frédéric Paul, la muestra se concentra en los últimos 10 años de taller de la artista y reúne piezas provenientes en su mayoría de colecciones particulares y públicas de Brasil y Estados Unidos, entre las que se incluyen dos obras prestadas por primera vez por el Museo Guggenheim de Nueva York y una del Museu de Arte Moderna de San Pablo. Para el público local será además la ocasión de reubicar en su contexto dos obras importantes de la colección personal de Eduardo F. Costantini: O mágico (2001) y Pierrot e Colombina(2009-10), que abren y cierran esta década notable. 

“Su trabajo ha tenido que ganar reconocimiento en el extranjero para salir del aislamiento en el que la artista, como pintora adepta a los colores desprejuiciados, se sentía confinada en su país. En efecto, nadie había pintado como ella en Brasil, donde para los ojos desprevenidos resultaba demasiado familiar y, para los otros, no del todo asimilable al molde modernista nacional, a pesar de que una de las grandes virtudes de su trabajo es justamente fusionar las fuentes populares con la lección de Matisse y Mondrian”, sostiene el curador Frédéric Paul. 

En ocasión de la muestra, Malba editó un catálogo bilingüe español-inglés de 124 páginas, primera publicación de referencia en español sobre una exposición antológica de Beatriz Milhazes. 

El libro incluye el ensayo “Beatriz Milhazes, o la ventaja de no salir nunca del laberinto en pintura”, del curador Frédéric Paul; y la reedición y primera traducción al español de dos textos clave sobre la artista: “Beatriz Milhazes. El baúl brasilero”, del crítico y curador Paulo Herkenhoff, publicado por primera vez en 2001 en ocasión de su exposición en la Ikon Gallery (Inglaterra) y en el Birmingham Museum of Art (Estados Unidos); y una entrevista con el diseñador de modas Christian Lacroix, publicada originalmente en Beatriz Milhazez/Avenida Brasil (Frédéric Paul ed., Domaine de Kerguéhennecc, Centre d'art contemporain, 2004.). El catálogo incluye también una sección completa con la reproducción color de las obras en sala y una biografía de la artista 
Método de trabajo 
En 1989, Beatriz Milhazes pone a punto una técnica de prórrogas sucesivas, cercana a la calcomanía, en la que cada motivo y capa de color intervienen de modo separado, para conferirles a los cuadros su estructura, su sintaxis y su vibración particular.“Son trasladados a la tela por collages sucesivos de fragmentos pintados con anterioridad sobre hojas de plástico transparente, que la artista ubica y ensambla con extrema precisión antes de fijarlos definitivamente a la totalidad en expansión que el cuadro representa”, explica el curador. 


Entre 1999 y 2012, Milhazes multiplica sus experiencias con otros modos de expresión: serigrafías desde 1996, libros de artista desde 2002, collages desde 2003, encargos arquitectónicos desde 2004 y realizaciones tridimensionales desde 2010, tomadas de las escenografías que comenzó a realizar en 1994 para la compañía de danzas de Márcia Milhazes, su hermana. 

“Hasta 1996, yo era exclusivamente una pintora, y la pintura permanece en el centro de mi arte; pero no puedo pintar todo el tiempo. Necesito tomarme descansos, aunque nunca me gusta dejar de pintar del todo”, dice ella en una conversación con el músico Arto Lindsay. Para poder aprehender las consecuencias de esa intermitencia, la exposición se concentra, justamente, en las pinturas. 

No hay comentarios.: